¿Por qué deberías participar de una corrida alguna vez en tu vida?

Por Macarena Carrasco @maca_carrasco | Jueves, 28 de Septiembre de 2017
¿Por qué deberías participar de una corrida alguna vez en tu vida?

5:00 am, domingo 24 de septiembre. Suena el despertador y con más esfuerzo que nunca me levanté de mi cama para emprender un desafío que jamás pensé que asumiría: participar de una corrida.

Aunque no soy una persona muy deportista ni podría decir que soy algo ni cercano a una "runner", decidí asumir el desafío que me planteó Reebok Chile y me trasladé hasta Valparaíso con mucho esfuerzo, para correr 10 kilómetros en la Media Maratón TPS. La primera corrida que enfrentaría en mi vida y una experiencia que definitivamente jamás olvidaré.


En los días previos, me preparé saliendo a correr por mi barrio, pero la verdad es que una no asimila la magnitud que implica correr 10 kilómetros, hasta que te encuentras en el momento de tener que hacerlo. Además, junto a mí se preparaban -previo al momento de la verdad- deportista de alto rendimiento como los primos Grimalt y famoso de la televisión local como: Matías Vega o Jhendelyn Núñez, quienes tienen un gran estado físico.

Y aunque hasta hace algunos meses mi mayor logro era caminar rápido a comprar el pan en la esquina, ahí estaba yo lista para emprender ese desafío. Por lo que me armé de valor, me puse el chip en mis zapatillas Floatride y la polera de la maratón. Un audífono en cada oreja, play a mi lista especialmente elaborada para la ocasión y me alisté en la meta para partir.

1, 2, 3 ¡A correr!


Mis primeros 10k


Para quienes no están familiarizados con esta corrida, el recorrido es por todo el borde costero de Valparaíso, iniciándose en la Plaza Sotomayor. Al estar organizada por el Terminal Pacífico Sur, los tres primeros kilómetros del recorrido aproximadamente, se viven corriendo por el puerto, pasando por los conteiner en un trayecto único para quiénes participábamos de esta iniciativa. 

Y para ser sincera, para ser mi primera vez fue una experiencia maravillosa. No sólo porque nada se compara a correr con aire limpio, con una vista privilegiada y buen ambiente, sino que también, porque la energía que se vive en el evento es ¡Íncreíble!

Mientras pasábamos por el puerto, los trabajadores del terminal le daban ánimo a todos los participantes, incluso tocando con bombos y gritando "Vamos que se puede". Así también, los porteños salieron curiosos a las calles para dar aliento a quién pasara a su lado, incluso con pancartas que más de una sonrisa me sacaron, y que en momentos en que creí que no podría más, me motivaron a seguir hasta el final.

Es así como tras un poco más de una hora, y tras llevar un ritmo constante -quizás incluso un poco lento- pero seguro, atravesé la meta recibiendo en mi cuello mi primera medalla de 10k con vista a la Joya del Pacífico y tras vencer el cansancio, el calor, y por supuesto, mis propios límites y miedos.


¿Por qué participar de una corrida es una experiencia que todos deberían vivir? No importa si son 2k, 5k, 10k, 21k o 42k, el ambiente que se vive en las corridas es genial. Gente en parejas, con amigos, deportistas de alto rendimiento, padres con coches hijos y familias, amigas y más. ¡Todos se unen en torno a una actividad sana y enriquecedora como es el deporte!

Además, la sensación de prepararse, el nervio antes de la partida, los momentos en que vas a mitad del recorrido y sientes que no podrás llegar a la meta, y la satisfacción de lograrlo solo al estar mentalizada, es algo reconfortante, único, y que solo te enseña a ti misma que puedes llegar más allá de los límites que tú misma te impones.

¿Correré otra vez? ¡Definitivamente! Y ahí espero poder entrenarme con más tiempo y energía, para superar de a poco mi primer tiempo. Además, ¿Quién sabe?... quizás algún día logre llegar más allá de mis primeros 10k y me inscriba para correr una Media Maratón. Total, soñar es gratis y la superación solo depende de una misma.

Fotos: Reebok

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