Cómo aplicar el rubor según la forma de tu cara

El colorete, como tradicionalmente se le llama, es el toque final que le da color al rostro. Emn el makeup, la palabra "blush" significa justamente ruborizarse o sonrojarse, y eso es lo que busca este producto dentro de nuestra rutina de maquillaje. Y con el no solo iluminarás tu rostro, sino que también, según lo apliques, puedes darle diferente intención. 

El rubor no tiene por qué solo ser en polvo, lo puedes encontrar también en formato de crema o incluso gel. Es más, hay ciertos labiales que podemos utilizar como blush. 

Pero antes del cómo aplicarlo, vamos ayudarte a descubrir cuál es tu color, y es que acertar de inmediato no es fácil. Según los expertos, la clave está en tus labios. Solo debes pararte frente al espejo, bajarte el labio inferior y ver de qué tono es por dentro. Este color, que es diferente en cada persona, es tu guía para encontrar el blush perfecto y el que combina con tu piel. 

Si quieres algo más impactante, el tono debe ser más alto que ese color. Si buscas algo más suave, debes bajar el tono.

Sobre la aplicación... 

Lo primero que debes hacer para aplicarlo correctamente es sonreír. Al hacerlo, aploca el colorete con la ayuda de un pincel, realizando movimientos horizontales circulares hacia el exterior del rostro y estirando hacia arriba. Piensa que es una coma lo que estás dibujando. Y la brocha debe ser espesa, pero ligera. 

Sobre la forma del rostro...

Redondo: en este caso se debe buscar darle una forma más angular, por lo que debes aplicarlo en una diagonal creciente, desde la mejilla a la oreja. De forma ligera. 

Alargado: aquí el blush es horizontal, para comensar la rectitud. Y el color del blush va desde las mejillas hacia atrás. 

Cuadrado: en este caso también buscamos el efecto contrario, es decir, toques sobre las mejillas, sin estirar hacia ningún lado. 

- Ovalado: aquí trazamos una diagonal creciente, como en el caso de la cara redonda, pero sin que se nota demasiado la inclinación.