¿Fanática de las máscaras coreanas? Entonces este "secreto" es para ti

¿Te encantan las máscarillas de rostro coreanas? Si tu respuesta es no o nunca las has probado, es probable que en un futuro no tan lejano termines convirtiéndote en adicta, porque el llamado K-Beauty poco a poco se ha ido apoderando de de distintos mercados de la belleza y no solo por su efectividad, sino que también porque han sido pioneros en desarrollar tecnología en torno a ella, y Chile no se queda ajeno. La mejor muestra de aquello es que en el último tiempo han llegado varias marcas reconocidas que antes había que pedir por internet –para las más fanáticas o curiosas en ser pioneras de estos productos- y porque la oferta cada vez es mayor para toda quien quiera probarlas.

Pero ahora que tenemos mascarillas al alcance de todas, es importante poder sacarles el mayor provecho posible. Es por eso que te contamos de una incógnita que leímos en Allure, y que seguramente no querrás dejar pasar.

En esta nota la autora contaba que se encontró con un foro de belleza coreana donde se hablaba de calentar las máscaras antes de aplicarlas sobre el rostro. Según lo que se explicaba, al ponerla en agua tibia antes de aplicarla "los poros de abrían mejor y permitían que el suero que contiene entre mejor".

Como usuarias frecuentes de este tipo de productos, nos llamó mucho la atención porque siempre se recomienda limpiar bien el cutis antes de utilizarlas para mejores resultados –y obviamente con agua caliente- así que esto de exponer también la mascarilla al calor no me parecía tan ilógico. 



¿Vale la pena?

Es así como se le preguntó al Dr. Joshua Zeichner, director de la investigación cosmética clínica en el área de dermatología del Hospital Mount Sinai de Nueva York, quién explicó al medio que "el agua caliente y el vapor ablandan la capa externa de la piel, y dilatan vasos sanguíneos en pro de mejorar la entrega de oxígenos y nutrientes en la piel". Eso en palabras sencillas se traduciría en que si "aplicas un producto cosmético o una máscara a una cara caliente generalmente puede ayudar a mejorar la penetración del ingrediente activo en la piel".

Por lo que sí podría ser una buena idea, pero ¡Ojo! Zeichner advierte que calentar los productos a la vez podría afectar la potencia de sus ingredientes, por lo que es importante tener cuidado a que las temperaturas sean extremas ya sea caliente –o frío como algunas personas también lo han intentado- a menos que el fabricante de la mascarilla lo recomiende.

"Si no quieres afectar la fórmula del producto, o dejar sus activos inestables mejor no exponerlo a una temperatura demasiado alta, ni por demasiado tiempo", remata el médico. 

¡Pero tranquila! Igual hay una opción que te podría asegurar utilizar esta técnica con tus mascarillas lejos de todo riesgo. Anota este tip: toma tu mascarilla, frótala con las manos para crear calor y fricción por un período de tiempo. Luego, con tus manos aún calientes, aplica este producto sobre tu rostro. Seguramente el efecto sea mejor, y lograrás un mejor resultado sin exponerte a quemaduras o fallas. ¡Esperamos que te funcione como a nosotras!