Este fin de semana el reconocido rapero compartió con sus seguidores sus 10 años de sobriedad. Mostrando la moneda de una institución de rehabilitación con el símbolo de alcohólicos anónimos, Eminem escribió en su cuenta de Instagram "Celebrated my 10 years yesterday" (Ayer celebré mis 10 años).
Recordemos que durante mucho tiempo el rapero estuvo en una constante lucha contra el alcoholismo y fármacos de prescripción, como Vicodin, Valium y Metadona. Hace 13 años atrás, en 2005, decidió acudir a rehabilitación, sin embargo, recaería un año después. Y las cosas empeoraron en el 2007 cuando, producto de una sobredosis de metadona, estuvo al borde la muerte.
En esa ocasión el cantante de 45 años dio los detalles en una entrevista. "Mi médico me dijo que la cantidad de metadona que había tomado equivalía a unos cuatro paquetitos de heroína", confesó. Y en el 2010 reveló a The New York Times que "Solía tomar pastillas siempre que podía. Tomaba todo lo que me daban". Podía consumir al día 20 analgésicos, pastillas para dormir y tranquilizantes. "Eran tantas que ya no sabía qué había tomado", reveló al medio norteamericano.
Fue ese llamado de atención -el que casi le quita la vida-, el que lo hizo reaccionar ponerle fin a años de adicción. Hasta ahora ha sido exitoso en el proceso y ha logrado mantenerse sobrio por una década. Ya que en el pasado, recurrió a los 12 pasos para tratarse, pero sin resultados.
Si bien superar su adicción no ha sido un camino fácil, el rapero Eminem asegura que le debe el éxito a sus hijas, Hailie Jade (hija biológica) y Aliney y Whitney, sus hijas adoptivas. El deporte también fue crucial en la recuperación, y confesó a Men's Journal que correr fue la solución perfecta para bajar de peso y mantenerse ocupado para no caer en la tentación.
"Tenía problemas para dormir, entonces empecé a correr. Eso me daba un empuje natural de endorfinas que me ayudaba a descansar durante la noche. Es fácil entender cómo la gente cambia una adicción por el ejercicio. Es como cambiar una adicción por otra, pero por una que es buena para ellos", aseguró a la misma revista.
Le costó entender que esta envuelto en una enfermedad, pero logro encontrar la salida y hasta ahora superarlo. "Nunca entendí cuando la gente decía que es una enfermedad. Como, 'Detente, idiota. No es ¡una enfermedad!'. Pero finalmente me di cuenta de que realmente lo es", confesó en una entrevista a GQ en el 2011.