[COLUMNA] Carolina Gutiérrez: Doctor Foster, mi nueva heroína

La época de verano y las vacaciones son perfectas para dar rienda suelta al play del control remoto y escoger de las series que han sido éxito en sus temporadas. Cómo fan de las producciones realizadas por la BBC-One este año aterrice en Doctor Foster, una miniserie de cinco capítulos protagonizada por la extraordinaria actriz Suranne Jones, ganadora del BAFTA 2016 (premios otorgados por la Academia Británica de las Artes en Cine y Televisión) en la categoría "mejor actriz". ¡Una historia que literalmente me devoré como un lomo completo de la fuente alemana!

Doctor Foster es un drama con todas sus letras y con un fuerte ingrediente de intriga psicológica, que cuenta la historia de Gemma Foster, una exitosa doctora de 37 años, madre de un niño, enamorada de su marido y de su familia. Hasta ahí todo parece perfecto hasta que la posible infidelidad de su esposo rebela la verdadera personalidad de Foster: una mujer compleja, hábil, obsesiva y por momentos desbordada por los acontecimientos que minuto a minuto se van revelando y que te atrapan desde el primer episodio, además cómo estos pueden cambiar a una persona aparentemente tranquila y amable.

No iré más allá porque realmente me gustaría que ustedes pudieran descubrir eso y mucho más después de verla.

Lo que si les comparto son algunas de las reflexiones que me dejaron estos cinco episodios de cincuenta y cinco minutos cada uno: Los hombres mienten. Mienten por no perder y mienten por no tener pelotas para responder a una pregunta tan simple como: ¿Me estas engañando? Una premisa que se establece en Doctor Foster para abordar lo complejo del matrimonio, el compromiso, la fidelidad y hasta donde se puede llegar cuando la confianza se rompe. Aquí aparece la heroína, una mujer empoderada y muy inteligente capaz de usar ese sexto sentido y olfato que todas queramos o no tenemos y que muchas veces por no ir más allá o por no perder lo construido dejamos pasar. A Foster no le vienen con cuentos, la duda la lleva al fondo y a descubrir más de lo que ella hubiera querido y no sólo lo que ocurre dentro de su relación, también de quienes la rodean, su familia, amigos, incluso sus vecinos.

Hemos avanzado tanto en la lucha por conseguir el lugar que nos merecemos en la sociedad actual, el respeto a nuestro desarrollo personal y profesional que debemos estar orgullosas de ese camino que hace que hoy el mundo sea mucho más femenino de lo que nosotras mismas creemos. Romper la barrera del silencio que soportaron y permitieron nuestras abuelas -e incluso nuestras madres- que se quedaban en casa cuidando de los hijos mientras el marido cumplía su rol de cazador y al que se le permitía esa "canita al aire" solo por el hecho de ser el sostenedor, hoy no va más. Porque la mayoría de nosotras abrimos los ojos para entender que ni la rutina, ni el desgaste que esto pueda provocar justifica una mentira o la humillación del engaño.

Si fueron atrapados por Marcella o por la fantástica actuación de Gillian Anderson en The Fall, y además valoran, como yo, la buena factura de la ficción británica, a Doctor Foster no la pueden dejar pasar. La primera temporada completa (anunciaron la segunda) está disponible en Netflix.