[COLUMNA] Mariana Martínez: Vinos para compartir con cada papá

Por Mariana Martínez @MyMentrecopas | Viernes, 16 de Junio de 2017
[COLUMNA] Mariana Martínez: Vinos para compartir con cada papá

Este fin de semana celebramos un nuevo Día del Padre, y para mí, como para muchos seguro, es un día de nostalgia. Para recordar quién ya no está y fue el pilar masculino de mi vida. Cada nuevo Día del Padre pienso en qué vino le hubiera regalado para su cava personal o qué vino descorcharíamos en el almuerzo o en la cena junto el resto de la familia. Pienso también en que lo más seguro es que no le hubiera importado tanto el vino, como lo que significaba estar con él ese día y compartir en la misma mesa.


Recuerdo que los primeros vinos los probé en mi casa, probaba de su copa. Los descorchaba junto mamá para compartir esas mesas largas que organiza con sus amigos; amigos que son la familia cuando vives en el extranjero. Recuerdo que esos vinos eran chilenos. Recuerdo el diablillo plástico colgando en Casillero de Concha y Toro. Recuerdo que se bebían blancos para acompañar las carnes blancas en copas verdes, y tintos para las carnes rojas en copas transparentes. Los niños no bebíamos; tampoco nos sentábamos a la misma mesa. Estábamos felices en la cocina, aunque comíamos lo mismo que los adultos, y si sobraba podíamos repetir el postre. Tener visitas en casa era lo mejor.


Puede que las cosas hayan cambiado mucho afuera y que ahora tengamos teléfonos celulares compartiendo con las copas, pero las mesas largas con la compañía del vino blanco para las carnes blancas y los tintos para las carnes rojas siguen siendo uno de los imprescindibles en mi mesa. La diferencia es que hoy no hay solo "vino blanco", sino un montón de cepas, lo mismo para los tintos. Por eso vuelvo a pensar en tanto vino qué elegir que le regalaría a mi papá.


Seguro iría por el a una vinería o vinoteca, como dicen los argentinos, no a un supermercado. Es cierto que venden vinos allí en empaques preciosos, pero el empaque nos lo es todo. Luego, pediría al encargado del lugar un vino que tuviera una historia especial. Le pediría vinos que tuvieran algo qué contar, como éstos y elegiría el que hicieran click con los gustos de mi papá.


Si sólo le gustan los tintos pero ama el pescado y es fanático del mar. Hacienda San Juan Pinot Noir 2016 ($14.000) es un tinto delicado, con muy rica fruta roja, ideal para acompañar pescados, sean cuales sean. Proviene de un viñedo muy joven, plantado por un loco innovador en las Lomas de Santo Domingo. De hecho está tan cerca de la costa, en el camino viejo desde Santiago, que desde sus viñedos se puede ver el mar. Este finde estará en una nueva feria Bocas Moradas en Distrito Decoración del Parque Arauco. Yo invitaría a mi papá a ir, seguro lo pasarán muy bien.


Si le gusta lo difícil de encontrar. Wildmaker's (enólogos salvajes) se autodenominaron un par de jóvenes y experimentados enólogos que comenzaron a hacer sus propios vinos, comprando uva a pequeños productores. Sabático (quien no lo quería) se llama su vino estrella, una deliciosa mezcla de Garnacha y Carignan muy difícil de encontrar en el mercado. Está a la venta en la nueva tienda wwww.lavineria.hellowine.cl y para más gracia a tan solo $9.900.


Si le gustan los tintos corpulentos. Si a tu padre le gusta la fuerza del Cabernet Sauvignon, seguro le gustará también la fuerza del Cabernet Franc, de hecho por ADN se sabe que es su padre en el reino vegetal. Garage Wine & Co, un proyecto que nació literalmente en el garage de la casa de sus dos fundadores es de esos vinos que tiene mucha fuerza y deja esa sensación que raspa el paladar y a tantos hombres les gusta. Si tienes alguna meta a largo plazo que compartas con tu papá, regálaselo con la promesa de descorchar cuando la cumplas. Esta a la venta en Supermercados Diez ($17.900).


Si le gusta los grandes clásicos. Un gran Cabernet es lo más clásico si de vinos chilenos se trata y si lo elabora un francés de Burdeos (donde la variedad tiene su origen) será doblemente clásico. Así es el Cabernet Sauvignon Gran Lurton de Francois Lurton, una delicia de tinto para encantar, a cualquier tipo de padre en realidad. Aprovecha que en tiendas El Mundo del Vino vale $26.900 por estos días ($35.900 de precio referencia).


Si se atreve a innovar. Cabo de Hornos de viña San Pedro es un tinto histórico de Curicó, a un precio que no está por las más altas nubes ($35.000). Con su nueva cosecha, la 2014, tuvo un cambio total: cambió de etiqueta radicalmente y también de origen, al Valle de Cachapoal. En tiendas La Cav ya lo tienen y es toda una novedad para sorprender. Será el primero de sus amigos en tenerlo.


Si siempre va contra la corriente y le encantan los vinos blancos. Tu padre querrá este vino. Se llama Ganito y es un Semillón elaborado con viejos viñedos de viña Bouchon en el Maule. Se hizo como ahora esta de moda, con sus pieles, lo que le da más cuerpo y también hace más interesante. Imperdible, a $15.000 en tiendas Vinoteca.

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