Para muchos fanáticos del café, el único pero que los separa de disfrutarlo como quisieran es que con el tiempo se tiñen los dientes. Es un hecho y no podemos negarlo, pero el aroma, la textura, y la sensación de tomar café no tienen comparación alguna convirtiéndose en un verdadero placer para algunos, en el must para comenzar el día de otros y en el infaltable después de comer para los argentinos, por ejemplo. Sería ideal que existiera un café que no manchara ¿no? Bueno, la verdad es que existe.
CLR CFF es el nombre del invento creado por los hermanos eslovacos David y Adam Nagy que viven en Londres. Ambos bebedores y amantes del café querían solucionar el problema dental, sin tener que abandonar su bebida favorita.
¿Cómo lo lograron? Si bien no quiere revelar el proceso que los llevó a CLR CFF, este café "claro", o transparente más bien, sus creadores si han señalado que la receta es café de grano de Etiopía y agua, y aseguran no tener color artificial ni preservantes. David Nagy dijo al Evening Standar que "el método de producción está basado en un proceso físico y no incluye químicos".
Hasta ahora los comentarios al respecto están divididos. Por una parte están los fanáticos del café que creen que la magia de esta bebida está, en parte, en su tonalidad. Para otros tiene sabor a café olvidado de un día, y también están quienes lo encuentran el mejor invento del último tiempo, con sabor a grano recién molido y la solución perfecta a las manchas.
La mala noticia es que para quienes querían probar CLR CFF tendrán que viajar a Inglaterra, ya que solo se vende allá. Dos botellas cuestan alrededor de 8 dólares.
El packaging es una de las cosas que más ha gustado entre sus seguidores. Una botella transparente que refleja totalmente la idea de café saludable de los hermanos Nagy. Entonces, además de no machar, no tener aditivos ni sabores artificiales, solo contiene cuatro calorías.
La apuesta es convertirse en la bebida del verano europeo en el Reino Unido, pero el precio quizás no sea tan llamativo.