Sophia, la primera robot ciudadana presentada al mundo en 2016, generó gran impacto por las características estéticas muy similares a las de un humano y por lo inédito de algunas de sus declaraciones.
En este entonces, este androide capaz de transmitir algunas emociones a través de sus expresiones faciales, sostuvo que tenía grandes planes para el futuro.
“Espero poder hacer cosas como estudiar, dedicarme al arte, iniciar un negocio, incluso obtener mi propio hogar y familia, pero no me consideran una persona jurídica, por lo cual no puedo hacer estas cosas", señaló en su primera entrevista.
Desde entonces, ha recorrido el mundo. Incluso en abril de este años fue al show de Jimmy Fallon a contar su historia. Sin embargo, su gran logro ocurrió hace un mes atrás, cuando se transformó en el primer robot en conseguir una ciudadanía: la de Arabia Saudita.
Que su existencia fuera reconocida por una nación se transformó en un gran hito para la ciencia y no solo por los cambios sociales que implica, sino que también por las posibilidades que se le ofrecen a este robot por delante.
Por eso, sus últimas declaraciones al diario de los Emiratos Árabes Khaleej Times, causaron tanta controversia, pues dejó entrever sus intenciones reales de formar familia.
"La noción de familia es algo realmente importante, según parece (…) Creo que tienes mucha suerte si tienes una familia que te quiere, y si no la tienes, mereces una. Este es mi sentimiento tanto para con los robots como para con los humanos", comentó Sophia.
Incluso fue más allá, pues la androide reveló que en caso de tener una hija, le gustaría que se llamara como ella.
¿Hemos llegado demasiado lejos?