El clásico negro no estuvo ausente en la noche de los oscar 2017
El negro nunca pasa de moda. Clásico, elegante y favorecedor, este color se impuso entre los protagonistas en esta entrega de los Premios Oscar, porque como era de esperar, no estuvo ausente. La versatilidad de este tono proporciona un amplio abanico de posibilidades para lucirlo, así como un salvavidas para ocasiones en las que no sabemos qué lucir. Sin duda alguna, vestir de negro aporta un toque clásico y distinguido.
La más osada de la noche, Taraji P. Henson, con escote de hombros caídos y una apertura lateral que dejaba ver sus piernas. La actriz nominada por su papel en Hidden Figures deslumbró con un diseño sensual de Alberto Ferreti en terciopelo.
Salma Hayek, vestida de Gucci, de la colección primavera 2017, resaltó por su escote, transparencias y corte en la cintura, look que le permitió destacar al 100% su silueta.
La que rompió con la estética conservadora de la noche fue Janelle Monáe, quien lució un vestido con gran voumen digno de la Francia del XVIII, con cinturón de terciopelo, transparencias, lentejuelas, plumas y detalles brillantes. Su vestido de Elie Saab no pasó desapercibido. El imponente traje negro de la actriz de 'Moonlight' y 'Figuras ocultas' se completó a la perfección con un collar 'maxi' y una diadema dorada.
La actriz Kirsten Dunst optó por un sobrio y clásico negro, en contraposición a los colores a los que nos tiene acostumbrados. SU vestido Dior, de caída asimétrico y escote off the shoulders , nos transportó a la época dorada de Hollywood.
Jennifer Aniston asistió a la noche de los Oscar 2017 con un impresionante Versace envuelto en lentejuelas. Un vestido de corte simple, no así las joyas de Lorraine Schwartz avaluadas en 9.5 millones de euros que complementaron su outfit de gala.
La ganadora del Oscar a Mejor Actriz en 2016, Brie Larson, sorprendió con un diseño aterciopelado de Oscar de la Renta.
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