[COLUMNA] Constanza Del Rosario: ¿Ser feliz o tener la razón...?

Por Constanza Del Rosario @ConsdelRosario | Miércoles, 16 de Agosto de 2017
[COLUMNA] Constanza Del Rosario: ¿Ser feliz o tener la razón...?

En mi consulta he visto de todo y algo que jamás me dejará de impactar es cuando me toca enfrentar a alguna pareja que hace de la sesión terapéutica una batalla campal.

La conducta siempre es la misma: ambos exponen agresivamente sus argumentos con la intención de probarme quien tiene la razón y por qué tengo que convencer a su pareja de cambiar; como si yo fuese una especie de Doctora Polo.

Tras observar repetidamente estos casos he podido llegar a la conclusión de que querer ser el dueño de la verdad, es la fórmula ineludible para fracasar en pareja y la forma más fácil de armar un conflicto eterno, que difícilmente se solucionará; a menos que cambien su filosofía y en vez de querer tener la razón prioricen ser felices.

¿Por qué es tan importante, para la vida en pareja, decidir luchar por ser feliz en vez de competir por tener la razón? Porque el obcecarse con tener la razón cierra los canales de comunicación, mientras que querer ser feliz los abre.

Quien quiere tener la razón cree que si el otro entendiera su postura todo se resolvería, por lo que centra sus esfuerzos en hacer llegar su mensaje, pero se niega a ser receptivo con las ideas de su pareja; convirtiendo la conversación en un monólogo de sordos; como en el siguiente ejemplo:

Ella: cuakuakakakaka

Él: blebleblebleble

Ella: pero entiende cucuacuakaka!

Él: entiende tú blebleblebleblble

Ella: pero si el problema es cuakuakauakua

Él: ¡No el problema es blebleblebleblble

Por el contrario, quien prefiere ser feliz a tener la razón, está dispuesto a aceptar la influencia y opinión de su pareja, a entender su rol en el conflicto, buscar puntos comunes de entendimiento y caminos de resolución satisfactorios para ambos. Consciente de que para que su relación sea satisfactoria, ambos deben sentirse escuchados.

Por supuesto, no tenemos por qué coincidir con todo lo que diga o crea nuestra pareja, pero si queremos ser felices en pareja, tenemos que estar sinceramente dispuestos a considerar su punto de vista y ponernos en sus zapatos para dar con la parte entendible y valida de su visión; en vez de desgastarnos en desacreditarla o convencerla de la nuestra.

Como dicen por ahí "a veces hay que ceder para ganar"

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