[COLUMNA] Constanza Del Rosario: La historia de tu relación ¿sería épica o de terror?

Por Constanza Del Rosario @ConsdelRosario | Viernes, 10 de Noviembre de 2017
[COLUMNA] Constanza Del Rosario: La historia de tu relación ¿sería épica o de terror?

Toda relación, por muy buena que sea, tendrá momentos altos y bajos; el tema es ¿qué recordamos de nuestra historia de pareja? Mayormente, ¿los buenos momentos o los malos? Es más, a los malos momentos ¿hemos podido darle un significado constructivo o han sido devorando por los recuerdos negativos?

¿Por qué les pregunto esto? Porque la forma en cómo recordamos la historia de nuestra relación, en momentos de desavenencias, puede jugarnos a favor o en contra, mitigando o bien alentando el conflicto, al ser el filtro desde el que interpretaremos lo que nuestra pareja dice o hace.

Por ejemplo, imaginémonos que alguien nos hace una broma de mal gusto; ahora imaginémonos que ese alguien nos cae mal ¿cómo reaccionaríamos? Y si nos cayera bien ¿reaccionaríamos igual? Probablemente no, ya que más allá de la broma, atribuiríamos intenciones distintas de parte del "chistosito".

Lo mismo sucede en nuestras relaciones de pareja, si nuestros recuerdos son mayormente negativos, nos mantendremos en un constante estado de alerta, interpretando negativamente a nuestra pareja; funcionando desde prejuicios como "es un pesado", "quiere pelear", "no le importo", etc.

Por el contrario, cuando los recuerdo positivos superan a los negativos, de nuestra pareja esperamos lo mejor, por lo tanto no vivimos a la defensiva y estamos más atentos a lo positivo que a como nos y como "nos cae bien" tendemos incluso a suavizar nuestras reacciones cuando algo puede molestarnos; siguiendo la lógica "una golondrina no hace verano".

Ahora no sólo los recuerdos distorsionan la percepción de la conducta de nuestra pareja, al facilitarnos centrarnos en lo positivo o lo negativo de su conducta. Sino que, cuando estamos en cierto estado emocional, accedemos más fácilmente a ciertos recuerdos, por ejemplo, si estamos felices recordaremos con mayor facilidad otros momentos felices, si estamos enojados traemos a nuestra mente otros momentos que nos hayan dado rabia, si estamos tristes otras situaciones que nos ponen melancólicos, etc.

¿Qué implica esto? Que la historia de nuestra relación variará si tengo una depresión, estoy sobrepasado de estrés o me embarga la ansiedad. Es decir, la raíz del conflicto puede relacionarse también con nuestros estados emocionales y no hacernos cargo de ello, pidiendo ayuda especializada a tiempo, puede terminar arruinando nuestra vida en pareja.

¿Cómo lograr que nuestra relación la recordemos como una historia de amor? Teniendo fotos de los buenos momentos a nuestro alcance, centrando a diario nuestra atención en algo positivo de nuestra relación y hablando abiertamente de las cualidades positivas de nuestra pareja y de los buenos momentos juntos a esta.

El cariño y la admiración son un antídoto al desprecio y a las historias de terror.

Etiquetas :