[COLUMNA] Karen Uribarri: El exceso de sexo es un defecto

Por Karen Uribarri @KarenUribarri | Miércoles, 24 de Mayo de 2017
[COLUMNA] Karen Uribarri: El exceso de sexo es un defecto

Cuando Sarita conoció a Pablo, ambos venían de relaciones desgastadas, tóxicas y de separaciones dolorosas. Les costó confiar en el otro, pero al poco tiempo decidieron vivir juntos por esa atracción loca que sentían y esa sensación de amor verdadero.

Ambos traían esta sensación de que esta vez sí debía funcionar y se lanzaron a cumplir las expectativas del otro sin medida. Así, por no hablarlo, ambos pensaron que el otro quería sexo siempre y lo buscaban. Era buenísimo. Siempre rico. Siempre pasional. Pero pasaron los años y esto poco a poco se fue apagando, como si el deseo se les escapara entre los dedos, pese a que la fórmula del disfrute funcionó siempre perfecta.

Y entraron en crisis. Porque todos entendemos que sólo con el disfrute sexual las parejas no funcionan, pero sin este goce, tampoco. Y nos cuesta entender cómo puede ahogarse una relación por tener mucho sexo placentero. Pero es así, porque puede producirle indigestión el abusar hasta la saciedad.

Al final es como todo, abusar mata el deseo y hacerlo muy poco lo alimenta. De allí que debamos encontrar el punto exacto que mantenga el equilibrio y plantearse como pareja algo así como una 'cuenta de ahorro sexual'.

Sé que suena raro que, si una pareja sufre de baja de deseo sexual, se recomiende tener menos sexo. Pero sí. La idea es que se produzca una regeneración de la libido casi natural al establecer como parte de las reglas del juego el evitar la penetración y enfocar los encuentros al tacto y los besos, por ejemplo. Sin embargo, puede que en algunos casos esto no de resultado, pues quizás el tema no es el exceso de sexo, sino que la baja de sintonía en la pareja.

Varias parejas evitan discutir o decir lo que sienten. Creen que sus relaciones están tan estables que sería bombardearlas si se dicen un par de verdades. Y así se guardan temas que molestan o incomodan lejos de la relación, tratando de bajar el perfil para que no boicoteen a la pareja. Pero, indirectamente, igual lo hacen. Y la pareja se desconecta y el sexo se aleja.

Es importante poner atención a los cambios que ocurren dentro de la relación y de pronto dar tregua al ritmo que se lleva, para disfrutar de modo diferente y apretar otras teclas de placer. Porque si bien la rutina en algunos casos funciona y entrega lo que necesitamos, el exceso también la aminora.

Como siempre se ha dicho, la comunicación es esencial y más en sexualidad. Hablar, cuidando la forma y el vocabulario, puede ayudar enormemente a saltar estos episodios y sopesar qué tan importante es la crisis. Y, siempre, dejar de compararse con el resto y las estadísticas. El sexo es tuyo y de tu pareja, y cada pareja es un mundo.

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