[COLUMNA] Karen Uribarri: El sexo perfecto en tiempo récord

¿Hasta cuándo nos siguen estresando con que debemos lograr la fórmula milagrosa del sexo perfecto? ¡Qué agote la cantidad de requerimientos que 'debemos' cumplir a la hora de entrar a las sábanas! Casi como si rindiéramos examen y no se nos permitiera sólo disfrutar.

Ahora, un psicólogo de la Universidad de Queensland de Australia, publicó una investigación para determinar cuánto dura el sexo perfecto.

En el estudio participaron 500 parejas heterosexuales de todo el mundo. Cada una tenía un cronómetro para medir el tiempo (¡por favoooorr!). La prueba duró cuatro semanas y al final obtuvieron interesantes resultados.

El sexo dura un promedio de 5.4 minutos y concluyó que en Turquía el acto es más corto y alcanzó 3.7 minutos. Además de conocer estos resultados, el estudio acopió otro dato: la mayoría de los hombres dijo sentirse presionado y obligado a durar más tiempo, para que su pareja alcanzara el orgasmo. Obvio... ¿quién no se sentiría así?

El estudio también determinó que el uso de preservativo no afecta la duración del coito, pero la edad sí. Las parejas de mayor edad experimentan sexo corto en comparación de los jóvenes.

No sé si reír o llorar. Primero, porque titula su estudio como el tiempo de un sexo perfecto y sólo mide penetración. Me parece al menos insólito que nos sigan diciendo cuántas embestidas debemos tener en un sexo de calidad. Me niego a seguir restringiendo nuestra sexualidad sólo a eso.

Para mí el sexo es mucho más y comienza desde la seducción diaria, pasa por los besos, las caricias, lo mal llamada previa, el post penetración, el sólo sexo oral, el masaje, el tocarse... es un todo. Es el momento único y propio de la pareja. El espacio de conexión y sintonía. Un instante en el que confluyen las energías. Es el tiempo del descontrol, del adiós a los límites, del goce extremo, del perder el conteo del tiempo, el de sólo sentir con todos los sentidos y más.

Saquemos por favor de nuestras vidas tanto número, tanta estadística, tanto pauteo. Vivamos un sexo libre, positivo y explosivo. Y tengamos más encuentros de sólo tocarnos... que el sexo por instinto lo tiene cualquiera.