[COLUMNA] Karen Uribarri: Sexo después de la separación

Por Karen Uribarri @KarenUribarri | Miércoles, 7 de Diciembre de 2016
[COLUMNA] Karen Uribarri: Sexo después de la separación

Después de muchos años de matrimonio y dos hijos, Mariana ha perdido la técnica de ir un paso más allá cuando conoce a alguien. Se pone nerviosa. Más que antes. Y no ha sido capaz de aceptar ni siquiera un beso. Cree que una parte de ella murió con la separación: su sexualidad.

Y no es que no le guste o no sienta deseos, simplemente no sabe cómo hacerlo.

Desde que se rompió esa promesa de "para siempre", siente que es otra mujer. Sus rutinas se modificaron, su economía cambió y los tiempos personales ahora están calendarizados por un régimen de visitas que a veces hasta disgusta.

Para Mariana, los amigos eran en común, así como también el tiempo social. Todo -o casi todo- estaba compartido simbióticamente. Hoy, salir al mundo en soledad y buscar espacios propios, resulta complicado, por decir lo menos.

¿Cuándo retomar entonces la sexualidad? Cuando sientas que es el momento. Algunas querrán posponerlo, y está bien. Otras querrán practicar ensayo y error, y también está bien. Pero lo idea es hacerlo cuando se superen algunos sentimientos negativos claves, como el vacío, el fracaso, la ira, el odio, etcétera. Esto, porque de lo contrario puedes producir mayor confusión y dañar a otros, tanto como a ti misma, además de empujarte a hacer malas elecciones.

Después de la rabia es que viene la etapa en que sientes que avanzas, la del alivio, de reacomodarse la vida, de redescubrirse, de tener nuevas sensaciones, de disfrutar cosas distintas. Este es la mejor etapa para retomar la sexualidad. Cuando la motivación es otra, cuando el cuerpo está abierto a descubrir otros cuerpos, disfrutar nuevos olores y sentir distinto. Además, nos permite alejarnos del touch and go, donde se mecaniza el sexo y queda la posterior sensación de soledad.

Es en esta etapa donde se puede elegir con mayor claridad quién será el otro, en beneficio de nosotras mismas. También permite unir al sexo con la emoción, y no vivirlo como un trámite que hay que saldar.

Mientras se llega a esa etapa post separación, lo ideal es mantener la sexualidad con una misma, reconocerse a través de la autoexploración, de buscar nuevas zonas erógenas y de entender cómo funciona nuestro cuerpo dependiendo del día.

Recuerda que la gran mayoría de las personas sólo experimenta una pequeña gama de sensaciones sexuales y están condicionadas a un único tipo de experiencia sexual porque no han desarrollado otras formas de ampliar el placer. Este es justamente el momento que tú estás disponiendo, el momento de mejorar la instrucción, la experiencia y el cambio de actitud. Es la oportunidad de convertirte en una mejor versión de ti misma, no sólo en la sexualidad, sino que en la vida total.

Etiquetas :