[COLUMNA] Karen Uribarri: Tuviste un sueño 'hot' con otro. ¿Es normal?

El 4% de nuestros sueños son eróticos, y los tenemos más en épocas cercanas a la ovulación y menstruación, así como también durante el embarazo.

Soñar es normal y tener sueños eróticos lo es también. Y aunque sueñes las cosas más increíbles, como tener relaciones con quienes detestas o con personas de tu mismo sexo, sigue siendo natural.

Los sueños eróticos son eso, sueños, y por lo mismo no suponen ningún tipo de desviación. Además, suceden y no pueden ser controlados. Sin embargo, muchos piensan que es precisamente allí donde se liberan deseos escondidos o reprimidos en el diario vivir. Cosa, que por supuesto, no es tan así siempre. Y claro, puede llegar a pensarse eso pues este tipo de sueños son distintos a la conducta habitual. Es decir, en los sueños puedes tener sexo violento, disparatado, perverso, arrebatados y pervertidos.

Según el conocido y ya antiguo informe Kinsey, de un estudio realizado en 8 mil mujeres, cerca del 70% había tenido este tipo de sueños en algún minuto de su vida. Incluso, un porcentaje importante de ellas, dijo haber tenido un orgasmo durante un sueño erótico.

La profesional médica Verónica Tonay, de la Universidad de California, ha estudiado durante los últimos años más de 2.500 sueños eróticos, llegando a clasificarlos. Así, ha señalado que en un grupo de 167 mujeres de edades comprendidas entre ente los 18 y los 45 años, el 4 % de sus sueños se refieren a temas sexuales que van desde la excitación al coito. El contenido sexual de los sueños es más frecuente cuanta menos actividad sexual existe en la vida real.

Robert Van de Castle, autor del libro Our Dreaming Mind, es mucho más específico en sus estadísticas. Él asegura que el 4% de los sueños de las mujeres, en promedio, son explícitamente eróticos. Y es que el hecho de que no recuerdes haber tenido sueños eróticos, no quiere decir que no los hayas tenido.

En este contexto, y ante la inminente posibilidad de que tengas un sueño erótico en los próximos meses o alguno que se repita constantemente o te altere; detente a entender de qué trata. Averigua la causa, escríbelo, analízalo y busca lo que quiere decir. No está de más hacerlo. Y sólo ruega no decir en voz alta el nombre de otro mientras estás acompañada durmiendo en la cama.

@karenuribarri