Estos son los 5 alimentos que debes evitar a partir de los 40 años
Que nuestro organismo envejezca supone que debemos enfrentar una serie de cambios, y con ellos modificar nuestros hábitos de vida.
En el paso de los 30 a los 40 ocurren ciertos cambios fisiológicos que requieren un mayor control sobre lo que comemos. Por eso los expertos aconsejan adaptar la dieta a cómo se va modificando nuestro metabolismo para evitar enfermedades y cuidar nuestro cuerpo y salud.
¿Cuáles son los cambios que debemos incorporar luego de la cuarta década de vida? Aquí te lo contamos.
- Controlar el consumo de azúcares. Con el paso de los años el cuerpo es cada vez más vulnerable a contraer enfermedades como la diabetes tipo 2. Una dieta rica en azúcares o con alto índice glucémico favorece que aparezcan enfermedades como esta última, coronarias o cánceres.
Los dulces deben consumirse de forma ocasional para evitar el consumo excesivo de grasa, en lo ideal no consumir más del 5% de las calorías totales diarias en azúcar, según recomienda la O.M.S
- Dile NO a las bebidas azucaradas. No sólo tienen un alto índice de azúcar, sino que también de fósforo, el cual según estudios está asociado a un efecto negativo sobre la salud de los huesos por su impacto en el calcio.
El agua sería la única bebida que no dañaría de ninguna forma nuestro organismo, aunque las bebidas deberían limitarse a cualquier edad y ser de consumo ocasional.
- Productos lácteos bajos en grasa. La grasa de origen animal, al ser saturada, aumenta el colesterol en la sangre y se acumula en las arterias, aumentando el riesgo de tener accidentes cardiovasculares.
También son grasas más difíciles de eliminar, por lo que siempre debes preferir leche semidescremada o descremada.
- Evitar la sal en altos volúmenes. Aunque es de las recomendaciones más comunes, no siempre se toma en cuenta. La sal produce un riesgo a la salud cardiovascular y su consumo en cantidades elevadas aumenta la presión sanguínea y eso se traduce en una reducción de la elasticidad de las arterias al envejecer.
- Limitar las carnes rojas a 1-2 veces a la semana. Se deben consumir principalmente carnes blancas 3-4 veces a la semana, pues las carnes rojas han sido relacionadas a la mortalidad cardiovascular y el cáncer. Aun así, los estudios no han podido demostrar si era por carnes procesadas, por lo que su retiro no debe ser total, pero sí limitado.