Las consecuencias negativas de saltarte comidas

Por Sole Hott @solehott | Lunes, 11 de Septiembre de 2017
Las consecuencias negativas de saltarte comidas

Si eres de las que sale de la casa sin desayunar, se saltta el almuerzo o luego de un "atracón" no come para reemplazar... ¡Atenta! Es normal que por cosas de rutina no tengas hambre, pero no es normal que esto se convierta en una costumbre. Además, tiene graves consecuencias para tu organismo.

Aunque no lo creas, tanto la anorexia como el sobrepeso puede estar relacionados con el hecho de saltarse algunas calorías diarias. Y a continuación te revelamos cómo reacciona el cuerpo cuando no le das los nutrientes necesarios.

1. Baja tu nivel de concentración

Compensar una ingesta calórica saltándote una comida no es algo saludable. Aunque sea una sola comida, tu cuerpo reaccionará bajando los niveles de azúcar en la sangre lo que hará que dificulte el pensar con claridad. El cerebro funciona principalmente con glucosa, y cuando no hay suficiente azúcar en el torrente sanguíneo, se pierde la capacidad de concentración.

2. Estarás de mal humor

Ponerse de mal humor cuando sientes hambre es algo normal, y al igual que el nivel de concentración, el estado de ánimo decae cuando los niveles de glucosa en la sangre disminuyen. Comenzarás a responder de mala manera sin darte cuenta y podrías pasar incluso por maleducada solo por no haber comido.

La explicación de los expertos recae en que cuando estás en ayuno tu cuerpo activa el reflejo de "supervivencia", una respuesta en forma de estrés heredada de nuestros antepasados. Te pones nerviosa, sufres de ansiedad y la capacidad de hacerte una idea general de las cosas desaparece. Y este incremento de las hormonas de estrés se puede traducir en episodios graves de depresión ante situaciones poco importantes.

3. Al comer, lo harás de forma compulsiva

Al negarle comida a tu cuerpo lo único que estás logrando es que lo solicite con mayor intensidad. Cuida tu cuerpo y respeta las señales, porque si no comes el apetito aumenta considerablemente y literalmente te desbordarás en la próxima comida. Y puedes ayudar consumiendo proteínas durante las primeras horas del día, lo que evitará que "picotees" durante el día.

4. Subes de peso

Esto es algo con lo que todos los expertos y estudios concuerdan. Saltarse una comida de vez en cuando no tiene consecuencias, pero el hacerlo de forma habitual influye directamente en tu metabolismo desequilibrándolo. ¿Qué ocurre? Todo lo que comes lo almacenas en forma de grasa para tener reservas, ya que estás en modo "supervivencia". Es una vez más la herencia de nuestros antepasados. Antiguamente si uno se iba al boque a cazar y se quedaba sin comida, el cuerpo disminuía el metabolismo, por lo que funcionas con menos calorías. Gastas menos básicamente.

5. Pierdes vitalidad

Al reducir las calorías que comes, disminuyes los nutrientes esenciales y son aquellos que necesitas para mantener un pelo bonito o la piel perfecta. Y tus cercanos serán los primeros en notarlo, además esta carencia notable de proteínas no se puede recuperar tomando vitaminas extra.

6. Sufrirás de estreñimiento

Las dietas muy estrictas pueden traer consigo el estreñimiento crónico. El intestino deja de funcionar y no se puede jugar con eso.

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