Tips para superar las molestias durante el embarazo

El embarazo es un estado fascinante para muchas mujeres, sin embargo también es el tiempo en que sobrevienen muchas molestias asociadas que son completamente normales, pero pueden convertir algunos días en una pesadilla.

¿Cuáles son las típicas molestias y qué hacer para enfrentarlas?

Náuseas matutinas: es una de los síntomas frecuentes, en especial durante el primer trimestre del embarazo.  Comer bocaditos pequeños y más seguidos, llevar siempre en la cartera snack saludables, tomar infusiones de limón, jengibre o lavanda, además de obviamente evitar los lugares con olores fuertes, son técnicas que pueden ayudar a controlar las ganas de vomitar.

Estreñimiento: los cambios fisiológicos que se producen durante el embarazo muchas veces provocan estreñimiento. La mejor forma de controlar este síntoma es poniendo atención en la alimentación y los líquidos que ingerimos, además de los ejercicios que realizamos. Una rutina de alimentación balanceada, rica en proteínas, frutas, verduras y cereales, además de mucha agua y actividad física dos o tres veces por semana sin duda ayudará a la correcta digestión.

Hemorroides: evita la aparición de hemorroides llevando una agenda clara de la cantidad de veces que vas al baño. Si sientes molestia, visita al médico.

Fatiga: el embarazo muchas veces viene acompañado de una sensación de cansancio. Aprender a controlar y cuidar las horas de sueño es fundamental. Aprender a apreciar las siestas cada vez que se sienta fatiga, reducir las actividades nocturnas y bajar la intensidad de los quehaceres de la casa puede ayudar.

Dolor de espalda: a medida que la guagua crece y el abdomen aumenta su volumen es muy normal que aparezcan dolores en la espalda baja. Para prevenirlos es importante evitar estar de pie durante periodos prolongados, usar un calzado plano pero con buen apoyo, agacharse siempre doblando las rodillas y usar paños tibios para reducir las molestias en la zona afectada.

Acidez estomacal: este síntoma es muy típico durante el segundo trimestre del embarazo. La mejor forma de controlarlo es diluyendo una cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua a temperatura ambiente. Una vez que el agua se ponga blanquecina se recomienda beberlo en pequeños sorbos, ojalá antes de las comidas.