#FelizDíaPapá Los beneficios del postnatal parental compartido
De las 100.714 licencias de postnatal parental otorgadas durante el 2016 en Chile, sólo 190 fueron traspasadas al padre, según la Superintencia de Seguridad Social. Un número bastante bajo, considerando que la ley del postnatal entró en vigencia hace ya cinco años.
La mayoría de las veces existe desconocimiento sobre cómo acogerse a esta regulación. Además, asociar la crianza de los hijos a las mujeres y la tendencia del hombre a aferrarse a su carrera profesional, son algunas razones detrás el escaso uso que realizan los padres del postnatal extendido.
¿A qué se debe que la tasa de licencias transferida a los padres sea baja? La psicóloga laboral, Nélida González de GrupoExpro, aclara algunos puntos.
"Una manera de acortar esta brecha sería compartir el postnatal entre ambos padres, dejando el último periodo para ser asumido por el hombre. Así se logra una incorporación laboral de la mujer anticipada y el padre obtiene un vínculo con su hijo, tomando un rol no de apoyo sino que protagónico", explica.
Para esto, es fundamental que los padres aprendan a compatibilizar la paternidad con su trabajo y que se sientan responsables, ya que al tomar parte del postnatal los hará sentirse autónomos con el cuidado de los hijos, alimentarlos y hacerlos dormir.
¿Cuáles son los beneficios del postnatal?
El principal beneficiado con el postnatal parental es el hijo, pues tempranamente verá dos referentes en su cuidado: madre y padre. "La sensación de apego se desarrolla desde los primeros meses de vida si el padre cuida al hijo en el hogar mientras la madre vuelve a trabajar. Si tiene dos referentes, tendrá sentimiento de seguridad y protección con la madre y el padre, y a futuro cuando tenga algún problema puede acudir a cualquiera de los dos", asegura la experta.
En la medida de que lo beneficios laborales vinculados a la paternidad sean ocupados por el padre y la madre, se dará más opciones a la mujer para ser contratada, porque el empleador deja de ver la maternidad como una posible amenaza por ausentismo y mayores costos, pues ambos géneros quedan más equiparados, concluye la psicóloga.