Salud bucal infantil: ¿Qué cuidados hay que tener desde temprano?

Por Macarena Carrasco @maca_carrasco | Lunes, 5 de Diciembre de 2016
Salud bucal infantil: ¿Qué cuidados hay que tener desde temprano?

El cuidado dental de los niños se ha vuelto un tema cada vez más importante y delicado. Si los adultos tenemos 32 piezas dentales que proteger, ellos tienen 20 que requieren una importante rutina de aseo y cuidado.

Cada vez es más común que padres y madres primerizos pregunten: ¿A qué edad debe comenzar el lavado dental? Según explica la doctora Montserrat Gutiérrez, directora de Clínica Odontológica COSCA, aunque parezca increíble, este debe iniciarse antes de que aparezcan los primeros dientes de tu guagua. ¿Cómo? Sencillamente limpiando sus encías con una gasa húmeda o la punta de un paño limpio humedecida en agua. Esto se puede hacer desde el momento del nacimiento, durante el amamantamiento y utilizandoun cepillo suave a partir de los 6 meses. Sus bocas no solo quedarán despejadas de restos de alimentos, sino que se formará el hábito.

Es importante recalcar que la higiene dental es obligatoria a partir de los 6 meses, 2 veces al día. Posteriormente, a partir de los 4 años -o cuando los niños hayan desarrollado el proceso de deglución- se debe utilizar pasta de dientes. Esto debido a que deben estar conscientes de no tragarse la pasta de dientes, sino que se deben enjuagar y escupirla.

También es clave que, cuando ya no corran el riesgo de tragarse la pasta de dientes, cambiarla por un dentífrico de adulto, que contiene mucho más flúor que la de niños. Si los pequeños se quejan de su sabor, cambiar a pastas para mayores más amigables, con sabores de fruta, por ejemplo. Sumemos a lo anterior enseñarles el uso del hilo dental, que contribuye en forma importante a la higiene y cuya aplicación permite evitar caries interproximales (entre los dientes). 

¿Usar o no chupete?

Años han pasado y distintas generaciones de madres siempre han tenido las mismas dudas: ¿Es bueno o malo que los niños usen chupete? ¿Es peligroso? ¿Daña los dientes? ¿Hasta qué edad se ocupa?

Junto a esas, existen muchas preguntas más. Corresponden a la agotadora experiencia de las mamás a la hora de eliminar el uso del chupete en los niños, ¡Y las respuestas son muchas! Se destaca que tiene un efecto analgésico placebo, que actúa directamente contra el estrés y el dolor. Asimismo, que es inductor del sueño. Se plantea también que -incluso- puede ser útil contra el síndrome de muerte súbita, común en la etapa infantil.

La Asociación Española de Pediatría recomienda evitar usarlo los primeros días de vida. El Ministerio de Salud de Brasil fue más allá: el recién nacido no necesita mamadera, ni chupete. The American Academy of Pediatrics recomienda usarlo solo para siestas diurnas cuando el amamantamiento esté establecido, y debe ser retirado -definitivamente- antes de los 2 años.

Al respecto, la doctora Montserrat Gutiérrez señala que, "en mi experiencia clínica, el uso prolongado del chupete puede provocar daños irreversibles en la dentadura de los niños. Entre sus peligros figura el desequilibrio de los arcos dentales, es decir, de los huesos a los cuales van sujetos los dientes. Esto ocasionará malas mordidas y maxilares angostos que no solo afectarán la salud general, sino que también la estética facial. Claramente, debe ser retirado en forma completa a los 3 años. Si se procede así, como la naturaleza es sabia, el hueso y los dientes volverán a su desarrollo normal. Cuando esto no ocurra, se necesitará atención de ortodoncistas que instalarán dispositivos especiales para redireccionar el crecimiento. Si esto no se hace a tiempo, será necesario instalar frenillos y, en la edad adulta, hasta realizar intervenciones quirúrgicas".

En nuestro país, Chile Crece Contigo recomienda el retiro del chupete a los 2 años. Sin embargo, esto es difícil, pues todo depende del grado de madurez del niño. Inlcuso en algunos casos la consecuencia es peor, porque comienzan a chuparse el dedo, lo que también puede afectar la oclusión dentaria, provocar problemas de lenguaje y hasta infecciones como gastroenteritis, otitis y candidiasis (hongos). Como el niño hace esto en forma inconsciente, sobre todo en las noche, una muy buena técnica es pegar con cinta adhesiva una bombilla en su dedo gordo. Al chuparlo, perderá la sensación de succión y dejará el hábito. Si esto no ocurre, será indispensable llevarlo al ortodoncista, para que instale un aparato especial que evite la succión.

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