¿Eres buena para conversar? Si tu respuesta es sí deberías estar más atenta a tus respuestas, ya que muchas veces por falta de atención en lo que decimos estamos manteniendo conversaciones poco saludables y que envían los mensajes equivocados.
Martin Seligman es un reconocido sicólogo y escritor estadounidense conocido por ser el pionero de la Psicología Positiva, que junto con otros sicólogos ahondan en el estudio de las emociones positivas desde las ciencias y la rigurosidad, con el fin de averiguar qué procesos, dinámicas y situaciones impactan en nuestra salud, rendimiento y satisfacción general con la vida.
En este contexto es que Seligman identifica cuatro tipos de conversaciones que suceden de forma cotidiana y que te dañan. Aunque podrías darte cuenta de que también eres tú la que podría estar dañando a otro. Los cuatro tipos son:
1.- Pasivo- destructiva
No le prestas atención a la persona que está hablando por lo tanto tu respuesta tiende a ser un absoluto silencio, un tecleo en tu celular o un comentario que no tiene nada que ver con lo que te están diciendo. La otra persona se queda con la sensación de que ha sido completamente ignorada o que simplemente no es para nada importante lo que está diciendo.
2.- Pasivo- constructiva
Es la indiferencia verbalizada. Reaccionas, pero de forma pasiva: "me alegro por ti", "ya, que bueno", una mirada, una sonrisa, y sería todo. El mensaje es claro, no te importa nada lo que te están contando. Puede que mientras lees esto te des cuenta que te lo han hecho muchas veces y sabes que no siente bien ¿tú lo haces? Sería muy fea darte cuenta que sí.
3.- Activo- destructiva
La persona reacciona a ti y se muestra interesada, pero de forma negativa. Manifiesta desaprobación, te resta mérito o te "tira mala vibra", la reacción es tan activa que incluye gestos y otras expresiones corporales de desagrado. Si alguien que tú quieres te está haciendo esto puede ser el momento de replantearte el vínculo, nadie quiere cerca de personas que no nos hacen sentir bien. Por otro lado si eres tú quién lo está haciendo es bueno que sepas que los demás no se sienten bien.
4.- Activo- constructiva
"¡Que feliz me siento por ti ¡Son tus vacaciones soñadas! ¿Cuándo partes?". Te alegras por el otro, se lo manifiestas y le entregas tu buena onda. Tus relaciones mejoran al participar en la conversación de una forma positiva y no sólo con la cortesía de asentir con la cabeza mientras te hablan. Basta con pensar en cómo te sientes cuando reaccionan así a tus conversaciones para entender la mejora que podría tener en tú vida si haces lo mismo con quienes te hablan a ti.
Para cultivar una mejor comunicación (activo- constructivo) hay que trabajar:
Empatía, para entender qué es lo que el otro nos está queriendo decir y cuán importante es para ellos
Curiosidad, para que te intereses por lo que le pasa al otro y puedas hacerle un par de preguntas que demuestren tu preocupación
La asertividad, para decir las cosas de la forma y en el momento que corresponde, sin arrebatos ni reacciones desagradables
La comunicación emocional, comunicar desde las emociones es comunicar desde uno mismo y por lo tanto las probabilidades de fallar disminuyen considerablemente.
Ser consientes de la forma en que comunicas y te relacionas con los otros mejorará la calidad de tus relaciones. Comunica emociones positivas, soluciona problemas en vez de generarlos, entiende que no todos sentimos igual y eso no es discutible, y recibirás eso de vuelta. Seguramente verás como tus relaciones mejoran (todas tus relaciones).