#FelizDíaPapá El gran desafío de ser padre hoy

Por Macarena Carrasco @maca_carrasco | Viernes, 16 de Junio de 2017
#FelizDíaPapá El gran desafío de ser padre hoy

Ser padre en nuestra década no es como antes. Los roles ante la crianza de nuestros niños han cambiado de forma drástica respecto a décadas pasadas, también frente a formas de educar más tradicionales donde la madre se hacía cargo de la mayoría de los aspectos y no había una responsabilidad compartida, como predomina hoy en día.


Claramente los tiempos han mutado, y así lo explica la docente de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, Ximena Montero, quien explica a M360 que lo que hoy prima es el concepto de corresponsabilidad. Esto ha implicado para el padre un mundo de posibilidades en este rol paternal y, al mismo tiempo, una sobrecarga debido a las nuevas demandas. "Muchos padres se ven enfrentados a estas demandas sin tener una preparación previa por no haber sido parte de un proceso de socialización. Por eso, a veces viven esta experiencia sintiéndose solos, desorientados y con temor a equivocarse", comenta la psicóloga.


La profesional agrega que son variadas las situaciones en las que los padres se ven desafiados. Sucede con los papás primerizos, los que crían solos, los que viven una separación, divorcio o viudez, o los que conforman nuevas relaciones con otras parejas con hijos y deben asumir la adopción de esos niños. "Cada una de estas vivencias tiene su belleza, sus oportunidades y desafíos. Y para esto no hay fórmulas ni recetas, pues es un arte el amar, y cada padre y cada hijo son artesanos de su propio vínculo y relación", plantea.


Además agrega que "un elemento central en la crianza es la conexión con uno mismo, considerando cuerpo, ideas y emociones como una unidad, para poder entablar sintonía y así atender a las necesidades que los hijos vayan manifestando, sobre todo en la etapa llamada preverbal, es decir, antes de que los niños puedan hablarnos. En esta etapa los niños son muy vulnerables y dependientes, porque no pueden hablarnos de sus necesidades. Por eso, la atención al cuerpo y a la emocionalidad de los pequeños es vital para construir vínculos de apego, confianza y seguridad, que serán vitales para el resto de su vida", enfatiza.


 

Consejos para cada tipo de padre


Padres que tienen varios hijos y poco tiempo. 
Es importante que puedan aprovechar los momentos que se emplean en los hábitos y tareas cotidianas para estar presentes, en contacto, dispuestos para escuchar, responder sus preguntas, interesarse por su mundo de intereses, alegrías y conflictos. Acompañar los retos cotidianos a los que se enfrentan, que van desde aprender a caminar, andar en bicicleta o exponer su primer trabajo en el colegio, son claves para fortalecer un vínculo nutritivo. Pueden hacerlo en grupo, compartiendo estos momentos con los otros hijos, donde cada uno tenga su espacio de participación, su tiempo de espera y su lugar personal. Pero es importante también, cada vez que sea posible, dar un tiempo individual a cada hijo, como espacio para la construcción de un vínculo de intimidad, que reconoce su individualidad.


Padres que crían hijos de otros, ya sea por adopción o por hacer familia con una pareja que trae sus propios hijos.
Esto plantea desafíos diferentes, dependiendo de si el padre biológico está o no presente, pues se asocia al lugar que puede ocupar: como padre de crianza o como colaborador de un padre presente. Éste es un gran tema que requiere múltiples reflexiones y que puede generar distintas dinámicas: que los niños sientan rechazo a este nuevo compañero de la madre, que lo 'pongan a prueba', que lo sientan rival de su padre biológico, quedando con sensaciones de deslealtad si colaboran o generan vínculo, entre otros aspectos. Nuevamente el llamado es al respeto por los procesos que viven los niños y a mantener la paciencia para dar tiempo a la construcción paulatina de un vínculo a partir de la empatía y la comunicación en los pequeños momentos que ofrece la vida cotidiana.


Padres que crían solos.
Ya sea en tiempo total o parcial, reconocer que los niños tienen necesidades que se satisfacen en el vínculo con el cuidador principal, ya sea padre, madre, abuela, tío, etc. Educar, limpiar, cuidar, nutrir de alimentos, de afecto y de alegría, es posible para un hombre o mujer. ¡Ánimo, que la tarea empieza por la propia casa!.

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