Estudio establece que consumir aceite de coco sería malo
Al parecer hemos estado cometiendo un grave error hace años. Mientras algunos sitios de comida saludable se casaron hace tiempo con el aceite de coco hasta -incluso- elevarlo a un sitial de súperalimento, todo indica que no habría sido más que un momento de fama.
De nada sirvió que la web saludable de la actriz Gwyneth Paltrow –Goop– dijera que el aceite de coco era casi una medicina que hacía milagros, pues todo ese currículum estaría absolutamente equivocado según el último informe de la American Heart Association (AHA). Pero eso no es todo, pues el organismo incluso emitió una alerta sobre lo malo que sería su consumo para la salud.
Según el estudio -y a diferencia de lo que veníamos pensando- el 82% de la grasa de este tipo de aceite es saturado, siendo incluso más perjudicial que la mantequilla o la manteca de cerdo. Al ser así, esta aumentaría el colesterol “malo”, transformándose en un gatillador de enfermedades cardiovasculares, la primera causa de muerte a nivel mundial.
Pero, ¿de dónde provino la idea que el aceite de coco era saludable?
Al parecer, su buena fama se explica porque la mayoría de los estudios de nutrición recomiendan reemplazar las grasas saturadas de origen animal o lácteo, por el de hierbas, como la soya o la canola. Al ser el aceite de coco de origen vegetal muchos habrían especulado lo positivo que era para el organismo, sin embargo según la AHA pertenece a un tipo diferente, los aceites tropicales altos en grasas saturadas.
Además, durante años muchos estudios asociaron la baja de peso con el consumo del aceite de coco, pues supuestamente sus triglicéridos (MCT) eran capaces de acelerar el metabolismo. Sin embargo se ha establecido que la cantidad de MCT en el coco es demasiado baja para impactar sobre el peso.
En resumen, según lo indicado por la American Heart Association sería conveniente limitar el consumo de aceite de coco. No existiría ningún problema en aplicarlo en el pelo o piel. Sin embargo, para comer, sería mejor retornar al de oliva.