Las consecuencias del severo déficit de Vitamina D en las chilenas

Por Sole Hott @solehott | Jueves, 22 de Marzo de 2018
Las consecuencias del severo déficit de Vitamina D en las chilenas

Empezó el otoño y se acabó el verano. Atrás quedaron los días de playa y ¿Nos olvidamos de tomar el sol de ahora en adelante? Según recientes estudios, esto no sería tan buena idea y las estadísticas advierten que deberíamos aprender a broncearnos, pero no por estética, sino más bien por salud. 

Cada vez la alerta sobre el déficit de vitamina D aumenta, y ya se estima que un 50% de la población mundial está en riesgo. Y en nuestro país la Encuesta Nacional de Salud dice que el 84% de las mujeres entre 15 y 49 años posee un nivel insuficiente. Ahora bien, aun cuando la principal fuente de vitamina D es la exposición a los rayos de sol, esto no quiere decir que te tengas que poner como una lagartija. Sin embargo, sí se recomienda "asolearse" de forma más constante. 

Te explicamos...

El problema es que cada día que pasa consume aproximadamente la mitad de las reservas que tenemos de vitamina D en nuestro cuerpo. Además, a medida que pasan los años, nuestra piel es menos eficaz al absorver este componente. Y si bien hay alimentos como el pesacdo, el huevo y los lácteos enteros que la contienen, no es en las cantidades suficiente ni se compara al nivel del sol. 

Además, la vitamina D es liposoluble, es decir, se almacena en aquellos tejidos adiposos del cuerpo que necesitan la grasa para funcionar. De esta forma se suma otro problema: como las personas tratan de huir de la grasa a diario, indirectamente estamos alejándonos de la vitamina D. En esto también influyen el sobrepeso, el consumo de alcohol y de ciertos medicamentos, dando como resultado una mala absorción. 

El mayor problema es que las personas no están al tanto de la importancia de esta vitamina, y no solo en los adultos, también en los niños. "Es una vitamina que actúa como una hormona en el metabolismo del calcio, fósforo y la consolidación de minerales de los huesos. En los niños, su déficit puede producir raquitismo y en los adultos mayores, osteomalacia o huesos débiles", explicó durante el 2° Simposio de Vitamina D en la Patagonia "Impacto sobre la salud de los chilenos y mirada al futuro", el experto Arturo Borzutzky, académico de Medicina de la Universidad Católica e investigador del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII).

Borzutzky califica de alarmantes las cifras de la Encuesta Nacional de la Salud, sobre todo, porque de ese 84%, el 13% cuenta con un déficit severo. Y en la tercera edad los números son peores, solo un 13, 4% tiene un nivel aceptable. 

La falta de vitamina D está relacionada con muchas enfermedades respiratorias, autoinmunes, crónicas, problemas metabólicos, alergias, obesidad e incluso el cáncer. Y si una mujer embarazada tiene déficit severo, aumenta el riesgo de parto prematuro, preeclampsia y diabaetes, además de que sus hijos quedan más volubles a sufrir enfermedades respiratorias. 

Por lo tanto, las grandes razones de este déficit son dos: la dieta y la falta de exposición al sol. Por ende, quienes se encuentran más alejados de la línea del Ecuador, tiene mayor tendencia al déficit. No es de extrañar entonces que en la Región de Magallanes la población infantil revele un déficit severo en un 62%

Mientras Borzutzky recomienda mejorar esto con suplementación tanto de dieta, como pastillas, otros profesionales también coinciden en exponerse más al sol de forma razonable (30-45 minutos diarios). Ahora bien, en lugares como Magallanes quizás el estar más tiempo al aire libre es difícil por un tema climático, pero en esos casos se debe reforzar la alimentación.

La vida al aire libre también es un factor fundamental, sobre todo en un país más bien sedentario donde realizar actividades al aire libre no es la primera opción, aunque debería. Aysén y Magallanes son las zonas más expuestas de nuestro país y presentan problemas de salud ligados a la falta de vitamina D en tasas más altas que el resto de Chile. 

Una alimentación saludable, estilo de vida sana, más deporte y actividades al aire libre son parte de la iniciativa que recomienda el científico de la Universidad Católica para comenzar a revertir esta grave situación. 

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