¿Sabías que el aumento de peso reduce la sensibilidad del gusto?

Por Carol Caro @karolglam | Sabado, 24 de Marzo de 2018
¿Sabías que el aumento de peso reduce la sensibilidad del gusto?

Informes previos habían revelado que el aumento de peso podía reducir la sensibilidad del gusto, pero si se perdía peso, este efecto podía revertirse. Sin embargo, hasta ahora la ciencia no tenía claridad de cómo se da este proceso en el organismo.

Una papila gustativa está compuesta por aproximadamente 50 a 100 células de tres tipos, cada una con diferentes roles en la detección de los cinco sabores principales: salado, dulce, amargo, ácido y umami.

La Universidad de Cornell, en Nueva York, realizó la investigación que fue publicada en la revista PLOS Biology. Aquí se reveló cómo se dan los cambios de las papilas gustativas en la obesidad. El experimento consistió en alimentar a ratones con dos dietas diferentes: a un grupo se le dio un régimen alimentario con un 14% de grasa y a otro con una dieta que contenía 58% de grasa.

En un periodo de ocho días ya se pudo detectar el sobrepeso en los ratones que consumían más grasa, quienes aumentaron su peso en un tercio más que los ratones con dieta normal.

La renovación de las células de la papila gustativa, que sucede cada 10 días, normalmente surge de una combinación equilibrada de muerte celular programada -un proceso conocido como apoptosis- y la generación de nuevas células a partir de células progenitoras especiales.

Sin embargo, los investigadores observaron que la tasa de apoptosis aumentó en los ratones obesos, mientras que el número de células progenitoras del sentido del gusto en la lengua disminuyó, lo que probablemente explica el descenso neto del número de papilas gustativas.

La investigación concluyó que en el caso de los roedores genéticamente resistentes a la obesidad, el consumo de grasa no es la causa de la reducción de las papilas gustativas, sino la acumulación del tejido adiposo.

"Estos datos juntos sugieren que la adiposidad total derivada de la exposición crónica a una dieta alta en grasas se asocia con una respuesta inflamatoria de bajo grado que causa una interrupción en los mecanismos de equilibrio del mantenimiento y la renovación del sentido del gusto", señaló uno de los autores del estudio, Robin Dando.

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